Los Protagonistas

Soy Liliana Aleman y mi personaje es “María Graciani, la capitana”.

Es un personaje con características personales muy diferentes a las mías y ese detalle fue lo que me atrajo desde que leí la obra, aunque la  tarea no fue sencilla y justamente por ser tan diferente a mí en varios aspectos me costó mucho encarnarlo...

En la última función fue una amiga que luego me hizo este comentario:

-Me costo reconocerte en el personaje, me parecía otra persona.

Por supuesto que me sentí mas que halagada al darme cuenta que tanto esfuerzo valió la pena y tengo que agradecer profundamente la confianza, la paciencia y la conducción de Sergio, nuestro director, que trabajó desde la libertad y el saber escuchar, probando cosas diferentes y alentándonos al riesgo. También quiero destacar a las otras “minas” que pusieron “todo lo que hay que poner” y que hacen que disfrute cada función, con escenas tan divertidas que quisiera estar en el público para poder disfrutarlas y verlas mejor.

Con respecto a nuestra obra, en un pasaje de la misma el personaje Menéndez (interpretado por Ani Kahansky) tiene un texto clarificador de las intenciones del autor, cuando dice: “…el estado es como dios, que nunca abandona a los suyos, es cuestión de fe y el vendrá en tu salvación…”  pero en “la realidad” de la obra ocurre todo lo contrario ya que la nave es obsoleta y parece que el destino estuviera marcado desde el vamos… Es importante también la referencia a Malvinas, a la guerra programada por militares que llevaron a la muerte, o a quedar incapacitados, a miles de muchachos, sin ningún escrúpulo.

También se marca en los personajes una falta de educación y de conocimientos sólidos para llevar a cabo las tareas requeridas y los motivos por los que están en ese submarino no condicen con la decisión de ejercer una práctica militar: el abandono de un novio, ahorro de dinero, el mandato paterno, falta de empleo, etc. Creo que tampoco ellas (las marineras) han medido las consecuencias de su falta de preparación por lo que tienen un grado de responsabilidad en lo que les sucede.

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La obra segun la mirada de nuestro escenografo, Alberto Oris:

Lo profundo del mar propone en forma de comedia dramática y con un planteo en apariencia inverosímil –seis mujeres en un mini-submarino- una mirada crítica a un cierto estado que no ha ofrecido preparación ni protección a sus convocados a cumplir una tarea de alto riesgo, a la vez que gira hacia nosotros esa mirada crítica y nos invita a pensarnos como sociedad. La mención de un solo nombre alcanza para darle verosimilitud, Malvinas.

Si bien esa mención basta para ponernos en situación emocional por la propia carga que ese nombre conlleva, sus protagonistas han hecho lo suyo. Una a una nos ha ido introduciendo en los particulares detalles de sus vidas y en las motivaciones personales ¿tal vez pequeñas ante la aceptación de tamaña responsabilidad?

La calidad de los disímiles personajes bellamente actuados nos introducen sin solución de continuidad en un juego de alto humor que provoca una risa que queda a veces a medio camino, hasta que sobreviene en forma casi natural la pregunta que no revelaré, pero ya será demasiado tarde.

Una puesta que reafirma que se puede pensar seria y profundamente desde la cuerda del humor.

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